Sant Jordi ha llegado a Sant Gervasi Parc con decisión, alegría y, sobre todo, esperanza. La energía del 23 de abril ha vuelto de nuevo, esta vez sin confinamiento estricto, y en nuestro centro hemos querido celebrarlo con nuestros trabajadores y residentes de la mejor manera posible: con rosas, libros y una jornada repleta de actividades.
La leyenda se ha revivido con torneos de bolos con figuras de sus personajes, por lo que no podían faltar el dragón, la princesa y el caballero que da nombre a la celebración, todo ello en una batalla de puntos entre los residentes que ha sido reñida hasta el final.
Además, se ha organizado un taller de manualidades para crear marcapáginas en forma de rosa, y hemos pintado una senyera casera para colocarla en el pastel de Sant Jordi que más tarde se ha servido en la tradicional fiesta de cada planta. El día ha acompañado a la celebración y hemos podido disfrutar del sol y del aire libre en nuestra terraza. Durante la fiesta se ha hecho entrega del punto de libro, dejando varios de ellos en la recepción para las familias.
La pasión por la lectura y las historias en Sant Gervasi Parc
En nuestro centro siempre nos ha encantado la literatura: en el taller de lectura de Sant Gervasi Parc disfrutamos cada semana de relatos, historias y experiencias. Por este motivo, en Sant Jordi no podía faltar un recital de poesía en el que tanto trabajadores como residentes se han animado a leer un recopilatorio de poemas muy conocidos, e incluso a recitar obras de su infancia o escritas por ellos mismos.
Para cerrar el día se han hecho bailes, aperitivos y, por supuesto, la emotiva entrega de la rosa a todos nuestros residentes. Y es que en los tiempos que corren, estas fechas tienen un peso muy importante en la agenda de Sant Gervasi Parc. ¡Para nosotros, no hay nada mejor que celebrar la vida!
Sin duda, Sant Jordi ha sido una jornada de esperanza e ilusión, con una pandemia cada vez más controlada y unas restricciones que ya nos permiten poder desplazarnos y ver a nuestros seres queridos. A pesar de ser un día sin plena normalidad, podemos afirmar con rotundidad que ha sido un 23 de abril especial. Agradecemos enormemente a todo el equipo y a los residentes su participación y contribución a la celebración. Sin ellos no habría sido posible.